Lago de los Cisnes

La música excepcional del Piotr Ilich Chaikovski nos transporta a un sitio onírico y nos lleva a un cuento de hadas, para iniciar desde allí su relato.

Este cuento de hadas no es  de princesas así no más .Es de Brujos y embrujos ,de amores y engaños , de príncipes y reyes. De la vida en tiempos lejanos.

..Y con coraje, empezamos el diseño para este proyecto donde la tarea se vuelve ardua al mismo tiempo que atractiva. Hablamos mucho con Iñaki y con Mini, la vestuarista, para intentar hacer un lago despojado de cierta pesadez medieval característica en las puestas tradicionales.. trabajamos mucho las formas y la paleta de color para salirnos de ese lugar.

Tomamos todos los datos que el rico libreto otorga pero filtrándolo a nuestra mirada de artistas comprometidos en desmenuzar cada detalle y como si fuera la vez primera en estrenarse! Parece un poco vanidoso pero les aseguro que sobre todo es laborioso, y  tedioso romper con las estructuras preexistentes en el mundo clásico. Así concretamos con Mini y con Iñaki ubicarlo cerca de un renacimiento temprano, tampoco tan osado podía ser!; asi brindamos un espacio, un ambiente, que acoge el andar de una historia contada  por bailarines que se expresan según los rasgos de una coreografía que en este caso tiene una base marcadamente clásica.

Así nace en el renacer de sus líneas esta versión para nuestro primer bailarín Iñaki Urlezaga. El telón se levanta y no hay emoción comparable!.

Ficha Artistica-BALLET NACIONAL DE DANZA

Dirección: Iñaki Urlezaga.

Director de orquesta: Carlos Calleja.

Escenografía: Maria Jose Besozzi.

Asistente Escenográfico: Oscar Vazquez.

Vestuario: Mini Zuccheri.

Iluminación: Roberto Traferri.

Work in progres

Pasar del material en bruto al detalle de cada objeto…es  esa la transformación que hace de cada producción un ritual; donde cada uno da lo que más puede desde su saber de artesano, artista o técnico. Y para mí lo mágico y luego de tantos años motivador aun, de dirigir el ensamble de cada pieza realizada por pintores, escultores, herreros, carpinteros, maquinistas…et voila! Nunca se sabe hasta donde se llegara! Pero repito con coraje y junto a nuestros colaborados más cercanos vamos todos por el mismo riel a sabiendas que la cuenta regresiva comienza y el telón al fin levantara!.

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BALLET EN 4 ACTOS

Prologo

Acto I

Una terraza del palacio.

El príncipe Sigfrido celebra su cumpleaños con su tutor, amigos y campesinos en uno de los jardines de palacio. Las diversiones son interrumpidas por la reina madre de Sigfrido y sus damas de honor, que se preocupa por el estilo de vida despreocupado de su hijo. La reina recuerda a su hijo que la noche siguiente deberá escoger una esposa durante el baile real de celebración oficial de su cumpleaños. A la fiesta estarán invitadas jóvenes muchachas, entre las más hermosas de la comarca, y el príncipe deberá elegir a una de ellas como futura esposa. Esto causa una gran melancolía en Sigfrido ya que no puede casarse por amor. Su amigo Benno y el tutor tratan de levantar su estado de ánimo con problemas. Al caer la noche, Benno ve una bandada de cisnes volando por encima y sugiere una partida de caza. Sigfrido y sus amigos toman sus ballestas y parten en busca de los cisnes. 

Acto II

Un claro junto al lago en un bosque.

Sigfrido se ha separado de sus amigos. Llega al claro junto al lago, mientras que una bandada de cisnes blancos se posa cerca. Él apunta con su ballesta a los cisnes, pero se queda helado cuando uno de ellos se transforma en una hermosa doncella y princesa llamada Odette. Al principio ella está aterrorizada de Sigfrido, pero él promete no hacerle daño. Entonces ella le cuenta que es Odette, la reina cisne, que ella y sus compañeras y amigas son víctimas de un terrible hechizo lanzado por Rothbart, el malvado brujo con forma de búho. Durante el día se convierten en cisnes y sólo vuelven a su forma humana por la noche a la orilla del lago encantado .El conjuro sólo puede romperse si alguien que nunca ha amado antes jura amar a Odette siempre. Aparece Rothbart y Sigfrido amenaza con matarlo, pero Odette intercede ya que si Rothbart muere antes de que se rompa el hechizo, nunca se podrá deshacer. Rothbart hace que las jóvenes vuelvan a convertirse en cisnes para evitar que el príncipe rompa el hechizo. Odette se aleja convertida en cisne.

Al desaparecer Rothbart, las doncellas cisne llenan el claro. Benno y sus compañeros también llegan y apuntan con sus ballestas a las doncellas. Sigfrido les detiene justo a tiempo y los despide. Ahora, a solas con Odette y las doncellas cisnes Sigfrido se dispone a ganar la confianza de Odette. Se enamoran mutuamente, pero a medida que llega el amanecer el hechizo arrastra a Odette y a sus compañeras de regreso al lago y hace que se transformen en cisnes blancos de nuevo.

 Acto III

Una sala opulenta en el palacio.

Se celebra la fiesta en el castillo donde Sigfrido deberá elegir esposa. Entra la reina madre junto a Sigfrido y el maestro de ceremonias da comienzo al festejo. Se presentan las jóvenes casaderas y la reina le pide a Sigfrido que baile con seis princesas y que elija una como una prometida. Sigfrido se queja de que él no ama a ninguna de ellas. Él piensa en Odette, se niega a escoger esposa y su madre se enfada con él. En ese momento el maestro de ceremonias anuncia la llegada de un noble desconocido y su hija. Es el barón y el malvado brujo Rothbart que llega disfrazado a la fiesta con su hija, la malvada bruja Odile, convertida en Odette. El malvado brujo Rothbart ha transformado a su hija Odile en Odette, para que para Sigfrido sea casi idéntica a Odette en todos los aspectos, excepto que viste de negro en lugar de blanco. El príncipe, hechizado por el brujo, cree ver a Odette en Odile, convertida en Odette. Odette, transformada en un cisne blanco, aparece como una visión y en vano trata de advertir a Sigfrido de que está siendo engañado. Pero Sigfrido permanece ajeno y proclama ante el tribunal que tiene la intención de hacer su esposa a Odile, convertida en Odette. La reina madre acepta y Sigfrido le jura a Odile amor eterno. Rothbart se descubre y muestra a Sigfrido una visión mágica de Odette, transformada en un cisne blanco, a lo lejos. Odile entonces deja de tener el aspecto de Odette y se transforma y recupera su verdadero rostro de Odile, contenta con haber engañado a Sigfrido habiéndole hecho creer que Odile cuando estaba transformada en Odette, era su amada, querida y adorada Odette. Sigfrido se da cuenta de su terrible error y, abatido por el dolor, corre desesperado hacia el lago.

 Acto IV

En la orilla del lago.

A las orillas del lago las jóvenes-cisnes esperan tristemente la llegada de Odette. Ella llega llorando desesperada por la traición de Sigfrido y les cuenta los tristes acontecimientos de la fiesta en el palacio. Las doncellas cisnes tratan de consolarla, pero ella se resigna a la muerte. Aparece Sigfrido implorando su perdón. Ella lo perdona y la pareja reafirma su amor. Rothbart aparece e insiste en que Sigfrido cumpla su promesa de casarse con Odile, después de lo cual Odette se transformará en un cisne para siempre. Sigfrido y Odette luchan contra él, pero todo es en vano, pues el maleficio no puede ser deshecho. Sigfrido elige morir junto a Odette, así que los dos enamorados se suicidan lanzándose al lago. Ese sacrificio de amor rompe el hechizo de Rothbart sobre las doncellas cisnes, haciéndole perder su poder sobre ellas y morir. Al amanecer se ve aparecer sobre el lago los espíritus de Odette y Sigfrido ya juntos para siempre subiendo a las regiones celestiales.